Las moléculas de los aceites esenciales son capacees de destruir los gérmenes infecciosos y también de oponerse a su desarrollo.

Los aldehídos y los terpenos son reputados por sus propiedades antisépticas atmosféricas y desinfectantes. La desinfección de locales, de salas de espera, de reanimación de pacientes, de consultorios y de hogares con difusión de A.E. (Aceites Esenciales) ricos en alcoholes y óxidos terpénicos evita la proliferación y el desarrollo de agentes patógenos.

El Eucalyptus globulus o el Eucalyptus radiata en período invernal es un poderoso antiséptico del aire de las habitaciones, salas de espera, geriátricos… 

Otros poderosos antisépticos:
Cedro, Árbol de Té, Toronja, Té de Limón, Citronela.

El A.E. de Citrus limonum “limón” es utilizado para esta función desde hace ya varias décadas en hospitales y clínicas de Francia, Japón, Canadá e Inglaterra. Fuentes: Libro PLANTAS AROMATICAS – Tratado de Aromaterapia Científica (Mónica Diana, Romero Márquez)